sábado, 11 de julio de 2015

Jesús y los Peces

 Los peces son animales interesantes e inteligentes que merecen el mismo respeto que les debemos a los otros animales capaces de tener expresiones faciales agradables y fáciles de entender. Los vegetarianos que comen pescado no existen. Eliminar el pescado de la dieta es una decisión coherente y necesaria para todo defensor de los derechos de los animales. Y comer pescado o mariscos durante la Cuaresma, NO es una acción cristiana. 

Nos podemos pasar miles de horas discutiendo sobre el vegetarianismo verdadero de Jesús. Si empezamos por recordar que fue esenio, la discusión se termina en el tiempo que nos toma decir esa palabra; pero siempre por allí hay alguien que -en vez de decidirse a llevar una vida sana y ética- nos va a arremeter con la historia de la multiplicación de los panes y los peces.
Aseguran los cristianos vegetarianos que Jesús nunca aparece comiendo carne ni pescado en los Evangelios. Más aún, sostienen que los primeros relatos del milagro de la multiplicación no incluían los peces, tal y como cuenta el evangelista Juan. “¿Cómo vamos a hallar bastantes panes para alimentar a tanta gente?”, preguntan los discípulos a Jesús, sin mencionar para nada los peces
Es preciso recalcar que si la historia es cierta, hay que situarse en la realidad de la época y las circunstancias. Por supuesto que Jesús podría haber hecho aparecer galletas, manzanas o pasteles; pero alimentó a sus seguidores -los pescadores- con el alimento que ellos conocían y al que estaban acostumbrados. Jesús -al lidiar con hombres simples a quienes debía adoctrinar– utilizó los medios más eficaces para hacerlo. No discutía con ellos doctrinas complejas; les contaba parábolas fáciles de entender para que siguieran su ejemplo. Hay que recordar que en Lucas 5, 8-10 muy claramente le dice a Pedro que desde aquel momento será pescador de hombres.

Asimismo, se dice que los peces fueron agregados a las historias por escribas griegos porque la palabra pez en griego “ictus” es una abreviatura de la frase “Jesucristo, Hijo de Dios y Salvador” (Iesous Christos Theou Uious Soter). De hecho, el pez es aún el símbolo de la cristiandad “Jesús Pescador de Hombres”. En esta interpretación la multiplicación representa una profecía sobre la naciente iglesia y no tiene nada que ver con comer animales. 

Es posible que Jesús formara parte de un sector de judíos vegetarianos. Un sector realmente minoritario en su tiempo y a contracorriente, pero firme en sus convicciones, que mantenían incluso en la fiesta de la Pascua, la más solemne de las fiestas de Israel. Se celebraba en el primer mes del año judío, el mes de Nisán y duraba una semana. En esos días, los mercados de Jerusalén rebosaban de productos típicos para la cena más sagrada del año. El centro de la cena era el cordero, que se solía comprar en los atrios del templo y se sacrificaba allí mismo. Los sacerdotes, descalzos, con las vestiduras propias del culto, degollaban ante el altar, uno tras otro, los corderos que los israelitas varones llevaban después a sus casas o a los hornos colectivos para asarlos.

Repasemos la costumbre de la cena pascual: En la cena pascual, el cordero iba acompañado de una ensalada de lechuga, achicoria, berros, cardos u otras hierbas amargas. El amargor era un recuerdo del dolor y las lágrimas del pueblo durante su esclavitud en Egipto. Al cordero y a la ensalada se les añadía la jaroset, una mermelada ritual, hecha con higos, dátiles, pasas, manzanas, almendras, canela y vinagre, cuyo color y consistencia recordaban a los israelitas la arcilla con que sus antepasados esclavos en Egipto amasaban los ladrillos del faraón. Y nunca podía faltar el pan, que en la cena pascual eran los massot o panes ázimos, sin levadura. Según los vegetarianos, en la Ultima Cena se sirvieron todos estos platos, menos el cordero. Y la verdad es que ninguno de los textos evangélicos hace referencia al cordero y sí al pan que Jesús unta en la jaroset para dárselo a Judas.
Más aún, Jesús procedía de una familia pobre y, en aquella época, el menú de los pobres era de simple subsistencia. Por ejemplo, no desayunaban propiamente o masticaban algún trozo de pan camino del trabajo. La comida del mediodía estaba compuesta por pan, aceitunas y fruta. Y la de la tarde, por un potaje de verduras, con un trozo de pan que servía de cuchara y se introducía en el puchero común. La carne no se comía nunca o casi nunca. Las principales fuentes de alimento eran los cereales, las frutas y las verduras. Vegetarianos a la fuerza. De hecho, parece demostrado que al menos tres de los apóstoles (Pedro, Santiago y Mateo) sólo comían vegetales.
Los primeros cristianos, siguiendo el ejemplo de su maestro, también fueron vegetarianos. Tertuliano, Basilio el Grande, Clemente de Alejandría, Orígenes y Juan Crisóstomo no lo escondían. Este último escribía de los primeros cristianos: “No existen manchas de sangre en ellos, no matan animales ni cortan carne... La antinatural ingestión de carne es de origen demoníaco”. Clemente de Alejandría recomendaba una dieta sin carne, citando el ejemplo del apóstol Mateo, “quien consumía semillas, miel, frutas y vegetales sin carne”. Y añadía: "Los sacrificios fueron inventados por los hombres como pretexto para comer carne".


Basilio iba más allá y aseguraba que “el humo de las comidas con carne oscurece el espíritu. Uno puede obtener difícilmente la virtud si disfruta con comidas con carne. En el paraíso terrenal, no había sacrificios de animales y nadie comía carne”.


Además, el vegetarianismo está presente en casi todas las religiones. Desde los jainistas, con su respeto total a cualquier forma de vida, pasando por el budismo, para terminar en algunas confesiones cristianas. Por ejemplo, los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día son totalmente vegetarianos.


Ante este cúmulo de pruebas, los cristianos vegetarianos concluyen: “Jesús fue vegetariano y sus discípulos traicionarían su mensaje y su vida, si no lo fueran también. De hecho, para los cristianos, la muerte de Jesús en la cruz es el sacrificio final, con el que sus seguidores continuamos celebrando su memoria con comida vegetariana: pan y vino”. Por las verduras hacia Dios.

No olvides que Jesús es compasivo con todo aquel que sufre. No solamente liberó a los animales que se vendían en jaulas (circos y zoológicos) en el templo, sino que también rechazó cualquier tipo de sacrificio animal. Él se convierte en el cordero del sacrificio para redimir los pecados de los hombres y nos dice que es totalmente anticristiano torturar, matar - o pagar a otros para que lo hagan - a cualquier criatura de la creación, sea ésta humana o no. 


ROMANOS 14: 1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
2 Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.
3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 

20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come.
21 Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu  hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.

Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentesMateo 12:7

“No quiero sangre de toros, ni de ovejas, ni de machos cabríos”
 (Isaías, 1,11).


“Prefiero la misericordia al sacrificio y el conocimiento de Dios al holocausto” (Oseas 6,6).

lunes, 4 de mayo de 2015

Los peces sienten dolor y su memoria NO ES DE 3 SEGUNDOS.


     "Los peces son individuos todos diferentes unos de otros, algunos son tímidos otros más agresivos, otros curiosos. No como a nadie que pueda conocer personalmente."       
-Sylvia Earl- 
Bióloga marina

Diversos estudios científicos han evidenciado que los peces también pueden sentir dolor. Y si pueden experimentar la sensación de dolor entonces eso significa que ellos, al igual que los demás animales, pueden experimentar muchas otras sensaciones, y son seres conscientes que tienen intereses propios. Existe una idea popular de que los peces y los crustáceos no sienten dolor. Pero nuevas investigaciones sugieren que sí, al revelar que su sistema nervioso puede ser más complejo de lo que pensamos y que nuestra propia conciencia del dolor puede ser, evolutivamente, mucho más antigua de lo que sospechábamos. Joseph Garner, de la Universidad de Purdue y sus colegas de Noruega, informaron que la forma de responder al dolor de los peces de colores se muestra que estos animales experimentan dolor conscientemente, en lugar de limitarse a reaccionar de manera refleja, como cuando una persona retrocede tras pisar una clavo. En el estudio, los biólogos hallaron que un pez de color, inyectado con una solución salina y expuesto a un nivel doloroso de calor, en un tanque de prueba, "flotaba" en un solo punto cuando regresaba de nuevo a su tanque original. Garner etiquetó esto como "miedo y conducta de evasión". Esta conducta, dice, es cognitiva, no reflexiva. Otro pez, después de recibir una inyección de morfina que bloqueaba el impacto del dolor, no mostraba un comportamiento así de temeroso.



¿Por qué la mutilación de animales para el entretenimiento, es todavía legal en una sociedad “civilizada”?

Cientos de años atrás, los antepasados de la medicina moderna realizaron disecciones en monos y otros animales vivos, quitándoles capas de piel y músculo para observar el funcionamiento de los órganos dentro de su cuerpo. Entonces, se pensaba que los animales no sentían dolor por ser similares a máquinas, diseccionables y analizables por partes.
Esa concepción mecanicista de la naturaleza hoy está desacreditada. Diferentes estudios científicos han demostrado que los animales cefalizados y con un sistema nervioso son capaces de sentir dolor. Sin embargo, desde siempre se ha creído que los peces y algunas otras especies animales no. “Pescar no es cruel”, han afirmado muchos pescadores, “los peces no tienen la capacidad cerebral para sentir el dolor”.

Los cazadores citan los mismos argumentos.  “Los venados no sienten ningún dolor”, insisten. Sin embargo, la verdad es que existe una distorsión muy grande al pensar que un animal herido huyendo por el bosque, dejando un rastro de sangre fresca, de alguna manera, no siente nada
Nuevas investigaciones derrumban este razonamiento equivocado. Los peces sí sienten y experimentan dolor. Puede que no tengan la inteligencia de los primates, pero no son tan obtusos como para no sentir un anzuelo rasgando sus órganos digestivos a través de sus bocas.
Cualquiera que haya ido a pescar debería responder afirmativamente. Y sin embargo, la gran mayoría de los pescadores británicos y norteamericanos opinan lo contrario. Es más, existe algún investigador que niega la capacidad de los peces para sentir el dolor, debido a la ausencia de neocórtex en su cerebro. Por ello, hace unos años, la británica Victoria Braithwaite inició un programa de investigación destinado a comprender los mecanismos del dolor en los peces. Explica los resultados de sus experimentos en Do fish feel pain?, publicado por Oxford University Press en 2010.



       Los resultados de su investigación han sido tan concluyentes como esperables. Los peces disponen de nocioceptores, procesan las sensaciones dolorosas de forma compleja y su comportamiento se ve alterado por el dolor. Es decir, los peces son capaces de sentir el dolor físico. Pero no sólo ellos. Lo mismo sucede con los cangrejos, los langostinos, las sepias y los pulpos, como han demostrado experimentalmente otros investigadores durante la última década.

El estudio se centra especialmente en los peces óseos. Sugiere que son, de hecho, mucho más inteligentes de lo que muchos creían. Los peces tienen muy buena memoria, viven en comunidades sociales complejas en las que hacen un seguimiento de los individuos, y pueden aprender unos de otros. Esto ayuda a desarrollar tradiciones culturales estables. Los peces incluso se reconocen a sí mismos y a los demás. También cooperan entre sí y muestran señales de inteligencia maquiavélica, como la cooperación y la reconciliación. Construyen estructuras complejas, son capaces de utilizar herramientas, y utilizan los mismos métodos para reconocer cantidades que los humanos. En su mayor parte, los sentidos primarios de los peces son tan buenos, y en muchos casos, mejores, que los de los seres humanos. Su comportamiento es muy similar al de los primates, excepto que no tienen la capacidad de imitar.



 Complejidad mental




Los peces poseen un sofisticado sistema nervioso, y como los otros animales, también tienen derecho a disfrutar de la vida. No pueden gritar cuando sufren, pero están totalmente conscientes del dolor que experimentan. El aplastamiento o la congelación en cámaras frigoríficas son otras causas comunes del dolor y la muerte de los peces. 

El biólogo Culum Brown, de la Universidad de Edimburgo, afirma que los peces son mucho más inteligentes de lo que parecen. En muchos aspectos, como por ejemplo en el área de la memoria, sus poderes cognitivos son iguales o mejores a los de otros vertebrados, incluyendo a los primates no-humanos. El nivel de complejidad mental de los peces está a la par con la mayoría de los vertebrados, y hay pruebas de que pueden sentir dolor de una manera similar a los humanos. Aunque que el cerebro de los peces se diferencia del de otros vertebrados, tienen muchas estructuras análogas que realizan funciones similares. Brown llega a la conclusión de que si los animales son sensibles, los peces deben ser considerados igual. Su memoria a largo plazo los ayuda a mantener relaciones sociales bastantes complejas y su memoria espacial - similar en todo sentido a la de los otros vertebrados – les permite crear mapas cognitivos que los guían a través de sus hogares, utilizando señas como luz polarizada, sonidos, olores y referencias visuales.

 Mala Memoria

La Dra. Theresa Burt de Perera, de la Universidad de Oxford dice que los peces son capaces de aprender y recordar y que poseen habilidades cognitivas que sorprenderían a mucha gente. Por ejemplo, un artículo en el SUNDAY TELEGRAPH de Inglaterra, reportó que un pez arco iris aprendió a escaparse de una red en su tanque recordando cómo lo había hecho 11 meses antes. Esto equivale a un humano que recuerda una lección aprendida 40 años antes. 
Otro estudio publicado por la Asociación Veterinaria Australiana demostró que los peces de colores poseen excelentes memorias y son capaces de resolver problemas.

¿Quieres más pruebas?
  • Los peces hablan entre sí utilizando chillidos y otros sonidos de baja frecuencia que los humanos sólo pueden percibir con instrumentos especiales.
  • A los peces les agrada el contacto físico con otros peces. Generalmente se frotan uno contra el otro, como los gatos cuando frotan su cabeza en las piernas o manos de sus amigos humanos.
  • El Dr. Phil Gee, un psicólogo de la Universidad de Plymouth en Inglaterra, entrenó a peces para que obtuvieran comida a horas específicas jalando una palanca. Esto demostró que los peces tienen la habilidad de determinar la hora.
  • Como las aves, los peces construyen nidos donde crían a sus hijos. Otros coleccionan pequeñas piedras del fondo marino para construir escondites donde puedan descansar.
  • Algunos peces atraen a sus posibles parejas cantándoles. Los pequeños gobies de arena que viven en las costas europeas - a pesar de ser machos - se convierten en buenas madres construyendo y cuidando nidos y abanicando los huevecillos con sus aletas para crear una corriente de agua fresca y oxigenada.

"En los últimos 15 años se ha investigado mucho sobre el aprendizaje y la memoria de los peces, y se ha demostrado que son bastante sofisticados en este sentido", explica Kevin Warburton, experto en el comportamiento de estos vertebrados de la Universidad Charles Sturt, en Australia. Por ejemplo, la mayoría de los peces pueden recordar a sus depredadores hasta un año después de ser atacados por ellos. Y una carpa que ha estado a punto de morder el anzuelo recuerda la experiencia y evita a los pescadores durante varios meses. Que los peces tienen 3 segundos de memoria es un auténtico bulo, concluye.

En un reciente experimento con distintas especies de agua dulce, Warbuton y sus colegas analizaron a estos animales primero en su ambiente natural y después en un estanque, ofreciéndoles alimento en diferentes zonas y exponiéndolos a depredadores para observar sus movimientos. De esta forma confirmaron que los peces tienen memoria a largo plazo, y que aprenden a conocer en profundidad su hábitat y asocian la abundancia de alimentos o peligros con determinados lugares. Esta información la utilizan para identificar vías de escape por si se presenta una amenaza, y también para trazar sus rutas favoritas. Además, si hay que inspeccionar una zona donde sospechan que hay un predador, es habitual que lo hagan por parejas para aumentar la seguridad, como lo harían un par de compañeros policías.

"Si se desconoce el comportamiento de estas criaturas, puede cometerse el error de creer que cuando no hay pesca es porque se han agotado los recursos o los peces se han marchado, cuando en realidad, lo que puede estar sucediendo es que sí están allí, pero ya no caen en la trampa", asegura el investigador Kevin Warburton.







domingo, 3 de mayo de 2015

¿Por qué los Veganos NO TOMAN LECHE?



Debes saber que las vacas son violadas en las granjas, el granjero introduce su brazo enguantado en la vagina para inseminarla en contra de su voluntad. Al poco de nacer, sus hijos/as son apartados, provocando un trauma emocional tanto a hijos como a madres. Los bebés son asesinados a los pocos meses para vender sus cadáveres troceados como carne de ternera. A sus madres se les roba la leche que producen para sus hijos, y cuando les queda poca, vuelven a repetir el proceso anteriormente descrito unas 4 ó 5 veces, y serán asesinadas a los 5 o 6 años de vida. 



Una vaca puede vivir más de 25 años, sin embargo, la explotación y matanza animal prácticada por el humano hace que este animal, pierda 20 años de su vida.

La mayoría de la leche consumida es de origen intensivo. Las vacas viven casi permanentemente en cubículos individuales con suelo de cemento que les provoca dolor al no estar anatómicamente preparadas para ello. Son inseminadas una vez al año durante cuatro años, fecha tras la cual su producción de leche desciende y son enviadas al matadero. Mediante la manipulación genética, la selección y las mejoras en las técnicas de explotación, las vacas pueden llegar a producir hasta 45 litros de leche al día, 10 veces más que su capacidad normal. Así, la vida de la mayoría de las vacas destinadas a la explotación lechera consiste en un infierno de 5 o  6 años en el que las separan de sus bebés en unas cuatro ocasiones, en el que les roban miles de litros de leche, sufren dolor el las ubres y en las articulaciones, son aisladas, se las impide relacionarse con otros miembros de su especie y finalmente son introducidas en un camión y asesinadas en un matadero.


 

¿Por qué es mejor NO COMER POLLO?

1.  “Cerebro de pájaro“, todo un elogio



Varios estudios recientes han demostrado que los pollos son animales brillantes, capaces de resolver problemas complejos, demuestran control de sí mismos y se preocupan por el futuro. Los pollos son mucho más inteligentes que los gatos o los perros e incluso hacen algunas cosas que todavía no se han visto en mamíferos excepto en los primates. El Dr. Chris Evans, quien estudia el comportamiento y la comunicación animal en la Universidad de Macquarie en Australia, dice: “como un truco en las conferencias, a veces enlisto estos atributos, sin mencionar a los pollos y la gente piensa que estoy hablando acerca de los monos”. El Dr. John Webster de la Universidad de Bristol, encontró que los pollos son capaces de entender causa y efecto, y que cuando los pollos aprenden algo nuevo, transmiten ese conocimiento (es decir, tienen lo que los científicos llaman “cultura”).

2. Completamente drogados



Algunos Pollos son electrocutados antes de ser degollados para reducir el dolor del degollamiento. Muchos no logran ser electrocutados y pasan directo, luego de ser guindados bruscamente a la degolladora

Es muy simple, los pollos son los animales más maltratados en el planeta. Los pollos criados por su carne son hacinados por miles en enormes galpones. Los alimentan con grandes cantidades de antibióticos y medicamentos para mantenerlos con vida bajo condiciones que de otro modo los matarían. Los antibióticos hacen que los pollos crezcan tan grandes y tan rápidos que a menudo quedan lisiados por su propio peso. Este uso indiscriminado de antibióticos también  hace que éstos sean menos efectivos en tratamientos para humanos porque acelera el desarrollo de bacterias resistentes a las medicinas.


3. Escaldados hasta morir


Fotos Reales



Solo siete semanas después de nacer, los pollos son hacinados en camiones que los transportan al matadero. Cada año, a decenas de millones de pollos se les rompen sus patas y alas en el proceso. Son transportados en camión a través de todos los climas extremos, a veces por cientos de kilometros, sin agua ni alimentos. En el matadero, los pollos son colgados boca abajo y degollados, y con frecuencia son hervidos vivos hasta morir en tanques para desplumar.

4. Ni siquiera tienen un abogado



Los miles de millones de pollos asesinados cada año no son protegidos por ley federal alguna. La “Ley de Sacrificio sin Crueldad” exime a las aves, ¡aunque cada año, hay más de 55 veces más pollos asesinados que cerdos y vacas juntos! A los pollos criados por su carne se les cortan sus delicados picos con una cuchilla caliente sin analgésicos (en especial a las gallinas ponedoras para que no se peleen entre ellas). Estos animales inteligentes pasan toda su vida en establos sucios con decenas de miles de otras aves, teniendo cada una tanto espacio como el de una hoja de papel y en el que el intenso hacinamiento y confinamiento derivan en  brotes de enfermedad. Si los propietarios de granjas industriales trataran a gatos y perros como tratan a los pollos, irían a la cárcel por actos de crueldad hacia los animales.

5. ¿Desea popó para acompañar?



Un estudio del USDA encontró que más del 99 por ciento de los cadáveres de pollo para asar vendidos en las tiendas tenían niveles detectables de E. coli, lo que indica contaminación fecal. En otras palabras, si estás comiendo carne de pollo, lo más probable es que estés comiendo caca. Consumer Reports (Informes del Consumidor) afirma que “1.1 millón o más personas se enferman cada año por pollo contaminado mal cocido“. A la carne de pollo también se le adhieren niveles peligrosos de arsénico, que puede causar cáncer, demencia, problemas neurológicos y otras enfermedades en los seres humanos. La revista Men’s Health acaba de clasificar al pollo de supermercado como el número uno en su lista de los “10 alimentos más sucios” debido a la alta tasa de contaminación bacteriana.
Criar a 9 mil millones de pollos en granjas industriales cada año produce enormes cantidades de excremento. El profesor de agricultura de la Universidad del Estado de Oregón Peter Cheeke, dice que la granja industrial representa “un ataque frontal contra el medio ambiente”, que conduce a extender la contaminación fecal del suelo y las aguas. Porque los pollos son alimentados con grandes cantidades de medicamentos y plaguicidas, estos productos químicos también se encuentran en altas concentraciones en sus heces, lo que significa que la contaminación fecal de las granjas de pollos es especialmente desastrosa para el medio ambiente. En el estado de West Virginia y Maryland, por ejemplo, los científicos han descubierto recientemente que los peces machos están desarrollando ovarios y sospechan que esta monstruosa deformidad es el resultado del escurrimiento de las heces de pollo cargadas de drogas de las granjas industriales.


8. Amor maternal



En un entorno natural, una gallina cacareará a sus polluelos mientras se sienta sobre los huevos en su nido antes de que siquiera eclosionen. Ellos pían contestándole a ella y entre sí a través de la cáscara de su huevo. En las granjas industriales, los huevos son tomados de la madre tan pronto los pone y son colocados en grandes incubadoras. Un polluelo nunca conocerá a sus padres. Las gallinas prefieren tener nidos privados escondidos de los depredadores y a menudo se las arreglan sin comida ni agua a fin de obtener un nido privado. Esto demuestra el hecho de que las gallinas sacrificarán su propia comodidad si eso significa proteger a sus polluelos.


Aquí están hechos sorprendentes sobre los pollos:

1) Los pollos pueden distinguir entre más de 100 caras de individuos de su propia especie. Al parecer los elefantes no son los únicos que tienen una gran memoria.
2) Los pollos saben quién es el líder y forman estructuras sociales complejas; todos los pollos sabe su lugar en la escala social.
3) Los pollos tienen una visión a color; no son daltónicos.
4) Les encanta tomar el sol y no necesitan protector solar. ¿Te imaginas aquellas que toda su vida han estado en jaulas?
5) Se ha demostrado el movimiento ocular rápido (REM) durante el sueño, lo que significa que duermen como lo hacemos nosotros.
6) Los pollos tienen receptores del dolor que les dan la capacidad de sentir dolor y angustia.
7) Las gallinas defienden a sus crías de los depredadores. Por lo tanto, llamar a alguien gallina, en realidad es un cumplido.
8) ¿Quién necesita el spray pimienta? Los pollos tienen más de 30 tipos de vocalizaciones para alertar en situación de amenazas.
9) Los pollos son igual que las madres humanas que hablan con sus bebés en el útero, una gallina empieza a enseñar a sus polluelos antes de nacer, emitiendo diferentes vocalizaciones.
10) Cuando las gallinas aprenden algo, transmiten ese conocimiento, es decir, tienen lo que llamamos CULTURA.
11) Son mucho más inteligentes que los perros y los gatos.
12) El pollo está entre los 10 alimentos más sucios.
13) 1.1 millón de personas se enferman por comer pollos mal cocido.
14) Los pollos hacen algunas cosas que todavía no se han visto en mamíferos excepto en los primates.
15) Los pollos demuestran control de sí mismos y se preocupan por el futuro, cosa contraria de otros animales.
16) Consumir pollos puede causar el parasito estomacal Escherichia Coli